Cuando hablamos de anime, comprendemos que a veces la censura es necesaria. Dependiendo del género o la escena, puede ser difícil de vender en algunos países o puede herir sensibilidades del público en general.
Las empresas dedicadas a difundir el contenido de anime en Japón o en el extranjero, pueden tomar la decisión de moderar o disimular la cantidad de censura que aplican a la obra. Evitar censurar la obra podría perjudicar las ventas en general, recordemos que el anime es un negocio a final de cuentas.
Concretamente, la censura se refiere a la acción de examinar una obra destinada al público, suprimiendo o modificando la parte que no se ajusta a determinados planteamientos políticos, morales o religiosos, para determinar si se puede o no publicar o exhibir.
Aún cuando el anime cuenta con distintos géneros y públicos, no podemos negar que la audiencia infantil puede tener fácil acceso a series que no fueron pensadas para ellos. Con esto en mente, series como Nanatsu no Taizai fueron objeto de censura en escenas violentas (algo que no se vió en igual medida con escenas sexuales).
Enlistamos los “temas delicados” por los cuales se recurre a la censura:
- La edad del público al cual se dirige.
- Asuntos políticos nacionales o internacionales recientes que causaron revuelo en la sociedad.
- Contenido sexual explícito o muy sugerente.
- Contenido violento o perturbador.
- Personajes con características infantiles en situaciones de adultos.
- Marcas comerciales de las cuales no se tienen derechos de imagen o convenio comercial.
- Conflictos culturales.
- Violencia.
- Consumo de sustancias nocivas para la salud.
¿Cómo se ve (o no se ve) la censura?
Difuminado
Pixelado
Recuadros negros
Oscuridad
Luz misteriosa
Neblina
Cambio de color o eliminación de la sangre
¿Murciélagos?
El uso moderado de la censura cumple con los objetivos de regulación que señalan los gobiernos para la difusión de material audiovisual. Sin embargo el uso exagerado suele molestar a los fans. ¿En cuales series sufriste la censura? Te leo en los comentarios!
¡GENKI!